La primavera cada vez se adelanta más y por eso hay que estar muy atento a los ciclos de floración si no queremos perdernos su máximo esplendor.
Raquel me contactó hace unos días para hacerse un book, porque yo lo valgo como me gusta llamarlos a mí, y quería hacerse las fotos con las florecillas preciosas de los almendros.
Aquí en mi zona hay varios spots donde crecen estos árboles, pero como no tenemos campos como los que puede haber en el interior es difícil encontrar el sitio donde crezcan más abundantes. Pero como a mí me gustan mucho los lugares “feos” para fotografiar, resulta que un día hiendo en coche me tope con un señor almendro repleto de flores al lado de la carretera y dije ¡ Ya está! Lo tenemos.
La suerte es que mis clientes confían mucho en mí y se asustan poco cuando los llevo a estos sitios tan poco “afotables” a simple vista.
Al día siguiente fuimos con Raquel a hacer la sesión y quedaron unas fotos preciosas a la par que únicas porque hoy he pasado por allí y nuestro almendro ya no tenia ninguna flor. Es la magia de las localizaciones efímeras, que si sabes esperar te regalan recuerdos tan fantásticos como estos.
Para los aventureros se acerca la época de las amapolas, la de los melocotoneros y después la de los campos de maíz. ¿Qué? ¿Os animáis?